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Qué hacer en su primera visita médica después de un accidente automovilístico

En las caóticas horas y días posteriores a un accidente de auto, su primer instinto podría ser olvidarlo y volver a la rutina, especialmente si no siente dolor inmediato. Pero no se equivoque: su primera visita médica después de un accidente puede ser decisiva para su reclamo por lesiones. Como abogado especializado en lesiones personales que ha ayudado a innumerables víctimas de accidentes en el sur de Florida, he visto cómo un solo comentario o un detalle pasado por alto en esa primera cita puede costarles a los clientes miles de dólares en indemnizaciones.

Este blog es tu guía práctica para afrontar esa primera visita crucial como un profesional. Ya sea que hayas salido ileso de un pequeño accidente o que te hayan trasladado en ambulancia, los pasos que tomes a continuación determinarán la seriedad con la que los médicos, las aseguradoras y la ley se toman tus lesiones.

1. Cuente la historia completa

Mucha gente comete el error de minimizar sus síntomas. Quizás usted mismo lo haya dicho: «Estoy bien» o «Probablemente no sea nada». Desafortunadamente, esas palabras pueden volverse en su contra. Los peritos de seguros revisan sus historiales médicos buscando cualquier razón para restarle importancia a sus lesiones, y si no está en su historial, es como si no existiera.
Sé específico. ¿Te sentiste mareado después del accidente? Dilo. ¿Te duele la parte baja de la espalda al ponerte de pie? Menciónalo. Aunque el dolor parezca leve, menciona todo lo que sientes, tanto física como emocionalmente. Anota los síntomas con antelación si es necesario.

2. Conecta los puntos entre el accidente y tu dolor

En el ámbito legal, a esto le llamamos causalidad. Su proveedor médico debe comprender y documentar que su dolor comenzó debido al accidente. Esto significa que debe comenzar su consulta indicando claramente algo como:
El viernes pasado me chocaron por detrás en un semáforo en rojo en la calle 36 del noroeste. Desde entonces, tengo dolor en el cuello y el hombro derecho.
Este lenguaje de causa y efecto sienta las bases de su reclamación por lesiones. Si espera días para buscar tratamiento o no menciona el accidente, la compañía de seguros argumentará que sus lesiones no estaban relacionadas o que no existían en ese momento.

3. No te centres sólo en el peor dolor

Sí, su espalda puede ser su principal preocupación, pero no olvide informarle al médico sobre otras molestias. Dolores de cabeza, rigidez, entumecimiento, hormigueo, problemas para dormir, ansiedad: todos estos síntomas son importantes. A menudo, las lesiones que al principio parecen leves (como dolor de muñeca o de mandíbula) pueden empeorar con el tiempo. Si no se documentan a tiempo, es difícil demostrar que fueron causadas por el accidente.

4. Evite el lenguaje vago: sea claro y coherente

Hay una gran diferencia entre «Es intermitente» y «Tengo un dolor agudo en la rodilla izquierda cada vez que bajo las escaleras». Sea lo más preciso posible. Si sus síntomas cambian a lo largo del día o empeoran por la noche, dígalo. Los historiales médicos son cruciales al negociar con las aseguradoras, y un historial sólido y detallado las presiona para ofrecer un acuerdo justo.
5. Siga todas las recomendaciones de tratamiento
Si el médico lo deriva a fisioterapia, imágenes (como una resonancia magnética) o a un especialista, no espere. Una de las mayores señales de alerta para las aseguradoras es cuando un paciente falta a sus citas o interrumpe el tratamiento prematuramente. Incluso si empieza a sentirse mejor, interrumpirlo demasiado pronto podría perjudicar su caso y su salud.
Si alguna vez tiene que explicar por qué interrumpió el tratamiento, que sea por razones médicas, no por conveniencia. Las aseguradoras dirán que, si hubiera estado realmente herido, habría seguido las indicaciones de su médico.

6. Organice y guarde todos los documentos médicos

Después de cada cita, solicite una copia de las instrucciones de alta, las derivaciones, los resultados de las pruebas y cualquier nota del médico. Cree una carpeta física o un archivo digital con todos los registros relacionados con su lesión y tratamiento.
A la hora de presentar una demanda o prepararse para negociar un acuerdo, estos documentos son su mejor arma. Un historial médico limpio y organizado cuenta una historia contundente, una que las aseguradoras no pueden ignorar fácilmente.

7. No mencione asuntos legales en su cita

Este es un punto sutil pero importante. Evite decir cosas como «Mi abogado me dijo que viniera» o «Necesito que esto conste en el expediente de mi demanda». Si bien los médicos están para ayudar, no son profesionales del derecho. Y una vez que ese tipo de lenguaje aparezca en su historial médico, las compañías de seguros argumentarán que su tratamiento fue por motivos económicos, no por necesidad médica.
Céntrese en los hechos sobre sus síntomas y el accidente en sí. Deje que su abogado se encargue del aspecto legal.

8. Mantén tu historia clara

Todo lo que diga —a la policía, a los médicos, a su abogado y a su compañía de seguros— debe ser coherente. Incluso pequeñas inconsistencias, como decirle a un médico que lo chocaron del lado del conductor y a otro que fue por detrás, pueden ser motivo de preocupación. A los peritos les encanta usar estos detalles para argumentar que su historia no cuadra.
Si es necesario, anote una cronología del accidente y sus síntomas antes de su cita. Así podrá informar todo con precisión.

9. Solicite un lenguaje causal, si corresponde

Si el médico coincide en que sus lesiones son compatibles con un accidente de tráfico, pídale que lo incluya en sus notas. Una simple declaración como «Los síntomas del paciente son compatibles con lesiones causadas por una colisión de vehículo de motor» puede marcar una gran diferencia durante las negociaciones para un acuerdo.
No todos los médicos incluirán este lenguaje, y debe ser médicamente preciso, pero cuando es apropiado, ayuda a eliminar cualquier duda de que el accidente causó sus lesiones.

10. Consulte con su abogado antes de su visita si no está seguro

Si no está seguro de qué decir o cómo documentar las cosas correctamente, no lo intente. Llame a su abogado antes de su cita. Un buen abogado de lesiones personales le explicará cómo manejar la cita, en qué centrarse y qué obstáculos evitar.
Su abogado no solo está luchando por una compensación: le está ayudando a preservar su credibilidad y proteger sus futuras necesidades de atención médica.

Reflexiones finales del Sr. 786 Abogado

Al final, su primera visita médica es más que un simple chequeo médico: es el primer capítulo de la historia legal de su accidente. Cada palabra, cada nota y cada cita de seguimiento le dan peso a su caso.

Siempre les digo a mis clientes: No intenten aguantar. Documenten todo. Sigan el plan de tratamiento. Y llámenme si tienen preguntas.
Si ha resultado herido en un accidente y no está seguro de qué hacer a continuación, ¡llame hoy a Jaime “ Mr. 786 Abogado ” Suárez para que le paguen!

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